Vivir Para Contarla available at Audible.com
PREFACIOSólo existe un viaje: el que emprendes al interior de ti mismo. Rainer Maria Rilke
Emprenderemos un camino juntos. Si me permites, seré tu guía. Sé que, como antes de todo viaje, tendrás expectativas, ansias y aún temores acerca de cómo se desarrollará y se llevará a cabo. Tendrás sueños y estarás ilusionado con llegar a ciertos lugares. Tendrás metas claras que sabes que son posibles de lograr, y, a la vez, te preguntarás si tienes las cualidades necesarias para concretar otras. Lo que te sugiero es que tengas fe en el viaje. Será un descubrimiento continuo, no solo de tus habilidades como escritor, sino de ti mismo, que te permitirá conocerte más profundamente. En un viaje, por lo general, crecemos, adquirimos perspectivas diferentes, y renovamos la fe en nosotros mismos, al darnos cuenta que a cada vuelta del camino, logramos concretar lo que nos proponemos. Desenterramos ganas de vivir ocultas en lugares que ni sabíamos que eran accesibles. Por lo tanto, te propongo que te entregues por entero a transitar este sendero que te llevará a la realización de un proyecto propio. Por sobre todas las cosas, y aunque ni siquiera te lo propongas, te llevará a ti mismo. Para recorrer este camino del escritor, necesitarás hacer tu equipaje. Es imprescindible que consigas un cuaderno y una lapicera. También te recomiendo que sigas una rutina, una disciplina diaria que facilitará tu llegada a la meta. Te ayudará a desarrollar el músculo necesario para escribir a diario y componer tu proyecto. Estos ejercicios incluyen hacer páginas matutinas y citas contigo mismo donde llenarás tu espíritu con la fuerza que te llevará al logro final. A lo largo del viaje, te encontrarás con lugares fascinantes, con estrategias que te resultan fáciles de poner en práctica. Habrán curvas y recovecos que te costarán acceder, etapas en el proceso de la escritura donde no verás la luz, zonas desérticas donde no encontrarás el agua para calmar tu sed. Enfrentarás torrenciales lluvias de las que te querrás guarecer. Sin embargo, quiero que recuerdes que, luego de toda tormenta, sale el sol. Si tienes paciencia, perseverancia y fe en este proceso, verás tu sed calmada, tus sentidos despiertos y tu espíritu inundado por la alegría de haber llegado al final y la paz de haber llegado al fondo de ti mismo. ¡Buen Viaje!
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PREFACIOSólo existe un viaje: el que emprendes al interior de ti mismo. Rainer Maria Rilke
Emprenderemos un camino juntos. Si me permites, seré tu guía. Sé que, como antes de todo viaje, tendrás expectativas, ansias y aún temores acerca de cómo se desarrollará y se llevará a cabo. Tendrás sueños y estarás ilusionado con llegar a ciertos lugares. Tendrás metas claras que sabes que son posibles de lograr, y, a la vez, te preguntarás si tienes las cualidades necesarias para concretar otras. Lo que te sugiero es que tengas fe en el viaje. Será un descubrimiento continuo, no solo de tus habilidades como escritor, sino de ti mismo, que te permitirá conocerte más profundamente. En un viaje, por lo general, crecemos, adquirimos perspectivas diferentes, y renovamos la fe en nosotros mismos, al darnos cuenta que a cada vuelta del camino, logramos concretar lo que nos proponemos. Desenterramos ganas de vivir ocultas en lugares que ni sabíamos que eran accesibles. Por lo tanto, te propongo que te entregues por entero a transitar este sendero que te llevará a la realización de un proyecto propio. Por sobre todas las cosas, y aunque ni siquiera te lo propongas, te llevará a ti mismo. Para recorrer este camino del escritor, necesitarás hacer tu equipaje. Es imprescindible que consigas un cuaderno y una lapicera. También te recomiendo que sigas una rutina, una disciplina diaria que facilitará tu llegada a la meta. Te ayudará a desarrollar el músculo necesario para escribir a diario y componer tu proyecto. Estos ejercicios incluyen hacer páginas matutinas y citas contigo mismo donde llenarás tu espíritu con la fuerza que te llevará al logro final. A lo largo del viaje, te encontrarás con lugares fascinantes, con estrategias que te resultan fáciles de poner en práctica. Habrán curvas y recovecos que te costarán acceder, etapas en el proceso de la escritura donde no verás la luz, zonas desérticas donde no encontrarás el agua para calmar tu sed. Enfrentarás torrenciales lluvias de las que te querrás guarecer. Sin embargo, quiero que recuerdes que, luego de toda tormenta, sale el sol. Si tienes paciencia, perseverancia y fe en este proceso, verás tu sed calmada, tus sentidos despiertos y tu espíritu inundado por la alegría de haber llegado al final y la paz de haber llegado al fondo de ti mismo. ¡Buen Viaje!
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